La venganza del pulpo peñiscolano

Debido a los lamentables y desoladores menús que han preparado la mayoría de los restaurantes para las pasadas jornadas gastronómicas de lo polp de Peñíscola, la gente cuerda y de bien (personas que no son gent de gàbia) se ve obligada a preparar sus propios menús en casa, de forma que no haya ningún restaurador que les pueda tomar el pelo o que se pueda burlar de ellos, como parece ser la tónica general en los últimos tiempos.

Así pues, para poder disfrutar de un manjar no siempre apreciado como es el pulpo, debemos reunirnos un grupo de amigos y preparar una suculenta comida con el octópodo como principal protagonista.

Así pues, en el día de hoy nos reunimos un grupo de amigos para celebrar la comida que a continuación se especifica.

- Ensalada de tomate, pimiento frito y queso de Tronchón.

- Pulpo con allioli hecho a mano; un plato inigualable, magnífico, admirable en su sencillez y gusto, inencontrable en ningún restaurante.

Seguimos...

Delicioso, exquisito y suculento guiso de pulpo, patatas y figues de mar; en los restaurantes ni siquiera saben qué es esto. Resulta obligado poseer una buena ración de pan para mojar el caldito.

Para terminar, un arroz nuevamente con pulpo y figues de mar, extraordinario, que nos obliga a expandir el estómago a una velocidad superior a la que se expande el universo.

De postre, helado echado en una cacerola remojado con vodka y con un puntito de pimienta negra.

Posteriormente, cafés, copas, un cubata y amena conversación entre amigos.

Por mí, los restaurantes pueden seguir ofreciendo menús lamentables y patéticos a 40 euros, para oprobio general. Después, claro, hay crisis de turismo, porque la gente no acude a los restaurantes, ¿sí?