Vilafranca

En noviembre del año pasado hice una pequeña excursión a la bonita población de Vilafranca, que resultó muy agradable debido a la buena climatología de ese día, con una temperatura de unos 20 grados y un solecito que se agradecía a primera hora de la tarde cuando tomé las siguientes fotos.

Esto sí que es vida.

Una cosa que me llamó mucho la atención son las casas que hay bordeando el camino junto al valle, son las típicas casas de montaña hechas con piedra, con chimeneas humeantes y todas con un corral en el que no faltaban gallinas, gansos, gallos o patos, sin olvidar el preceptivo perro que se encarga de vigilar la casa. Un tipo de casa y un estilo de vida que lamentablemente se están perdiendo y cada vez resulta más difícil encontrar.

"Ganado" variado.

Un sitio agradable para pasear.

En Peñíscola algunos sueñan con calles como ésta.

En resumen, una visita recomendable.